En algunos otros artículos del blog se han analizado ya diferentes aspectos de la película Alien vs. Predator, de Paul W. S. Anderson. Algunos de ellos han sido la trama y las historias de sus diferentes personajes. Sin embargo, en esta entrada se hace foco sobre un aspecto fundamental de la saga de “Alien” desde su aparición en 1979: los efectos especiales.
Técnicas antiguas vs herramientas modernas
La tecnología ha evolucionado enormemente desde que Ridley Scott concibió a las terroríficas criaturas que han pasado a formar parte del imaginario colectivo en el género del horror y la ciencia ficción.
Si en la década de 1970 las prótesis, las maquetas a escala y el maquillaje sentaban los límites de lo posible en materia de efectos especiales, la actualidad está marcada por el uso de imágenes generadas por computadora.
El multipremiado John Bruno fue el encargado de supervisar los efectos visuales de la película y, en base a su experiencia de casi dos décadas de trabajo con James Cameron, decidió valerse de una combinación de tecnología de punta y trabajo artístico de modelado para “Alien vs Predator”.
Los modelos a escala permitieron no solo alcanzar un nivel de detalle que superó incluso mucho de lo logrado en CGI hasta el momento, sino que también permitió ajustar los costos a un presupuesto y calendario apretados.
Así como los profesionales de Motiva trabajan modelando los cuerpos al detalle para obtener el mejor resultado estético, los miniaturistas de Bruno crearon a mano impresionantes diseños de naves y aliens en tiempo récord. Esto se complementó con el desarrollo en computadora de escenarios con un elevado nivel de complejidad, imposible de lograr por medio de figuras a escala.
Todo el proceso fue llevado a cabo en los estudios de Universal Production Partners en Praga, República Checa. Los artistas checos lograron demostrar a los grandes estudios que se encuentran a la altura de los desafíos de la industria cinematográfica de Hollywood.
El futuro de la serie
Los fanáticos de “Alien” están siempre a la espera de nuevas aventuras de Ellen Ripley, y una serie de lanzamientos decepcionantes han renovado los deseos de una película que devuelva el prestigio a la saga que reclaman sus fanáticos.
De acuerdo a lo informado por el propio Ridley Scott a finales de 2020, la compañía dueña de los derechos de “Alien”, The Walt Disney Company, está trabajando en nuevos largometrajes y series que continuarán el camino iniciado por “Prometheus” y “Alien: Covenant”. La participación de Scott en el proceso de escritura del guión es una garantía de calidad y de fidelidad a la historia original.